Mirrorless vs DSLR, conclusiones

Hace pocos años escribíamos sobre el entonces incipiente debate entre las bondades de las cámaras mirrorless de gama alta frente a las ya establecidas DSLR, en un momento en que el mercado y los usuarios se encontraban divididos y había multitud de argumentos a favor y en contra de los dos sistemas. Hoy en día ese debate está finalizado y vamos a resumir las principales conclusiones.

Un cambio en la industria y en el mercado

Desde que Canon y Nikon entraron en el mercado de cámaras full-frame sin espejo allá por el año 2018, un mercado en el que Sony ya habitaba desde tiempo atrás, los distintos sistemas mirrorless han superado sin ningún tipo de duda a las cámaras DSLR en volumen de ventas y en inversión en desarrollo por parte de los fabricantes.

La Nikon D780 fue anunciada a finales de 2019. Canon lanzó la 90D el mismo año. Son los últimos modelos relevantes de DSLR para el aficionado medio. Desde entonces, el grueso de las novedades se han producido en los sistemas sin espejo. Aunque los fabricantes son reacios a realizar anuncios oficales de este tipo, se estima que la producción de cámaras DSLR y sus respectivas lentes nativas finalizó hace varios años. Sony, por su parte, sigue recogiendo los beneficios de haber sido la primera empresa en apostar dedicidamente por mirrorless.

En otros formatos de sensor como APS-C y Micro 4/3, tanto Fujifilm como Panasonic y OM System (Olympus) han creado sus respectivos nichos de mercado basándose enteramente en sistemas sin espejo, aprovechando que el tamaño más contenido propio del mirrorless se adapta perfectamente a las necesidades de diseño de su ecosistema de producto.

Respecto a las cámaras DSLR, y teniendo en cuenta que el producto de venta nuevo es stock acumulado por los vendedores, sigue existiendo demanda aunque se circunscribe a grupos muy concretos de usuarios: profesionales con una gran inversión previa en objetivos para DLSR, aficionados con presupuesto de compra bajo, así como el mercado de segunda mano.

Los usuarios profesionales como espejo del cambio

Aunque inicialmente existía reticencia de una cantidad importante de fotógrafos profesionales al cambio de DSLR a mirrorless, hoy podemos decir con confianza que se debía a una percepción de prestaciones insuficientes en las cámaras mirrorless full-frame que se comercializaron inicialmente, más que a una resistencia al cambio generalizada. Tan pronto como las cámaras empezaron a mejorar y aprovechar su mayor potencial, el usuario profesional medio se decantó sin dudarlo por los sistemas mirrorless.

En el caso de Canon y Nikon, el cambio a mirrorless implicaba el abandono de monturas muy establecidas en las respectivas líneas de producto: Canon EF, en uso desde 1987, y Nikon F desde los años 50. La posibilidad de adaptar las lentes ya existentes a las nuevas monturas RF y Z, con adaptadores originales muy solidos y fiables, ayudó a suavizar la transición y permitió a los profesionales escalonar la inversión de compra de los nuevos equipos.

La mejora de prestaciones obtenida al combinar el sistema sin espejo con la cada vez mayor potencia de los procesadores modernos ha sido total: mayor velocidad de ráfaga con sistemas de obturador electrónico, mejor autofoco con detección automática y seguimiento en tiempo real de personas, animales y vehículos, rendimiento muy superior en video con grabación en 8K, 4K/120p, y un largo etcétera. Sobre cualquier métrica puramente tecnológica las DSLR han quedado obsoletas, a pesar de seguir siendo mecánica y funcionalmente cámaras excelentes que siguen produciendo grandes resultados fotográficos. Otras ventajas clásicas de las DSLR como su robustez, la mayor duración de la batería, el visor óptico o la mayor gama de objetivos, se han ido diluyendo con la mejora continua y la sucesión de nuevos modelos cada vez más avanzados en el universo mirrorless.

El cambio a nivel profesional también se ha extendido gradualmente a los usuarios aficionados. Las nuevas cámaras sin espejo de gama media y media-baja tienen precios no económicos pero todavía accesibles, pesan menos, son más fáciles de usar y han sabido incorporar algunas funcionalidades prácticas muy bien recibidas por aquellas personas cuya principal herramienta fotográfica, hoy en día, es ya un smartphone.

Conclusión

Las cámaras DSLR, después de un largo y fructífero reinado de varias décadas, están desapareciendo progresivamente pero todavía darán muchas alegrías a fotográfos de todos los niveles. Por su parte, las cámaras sin espejo de última generación comienzan a incorporar la revolución de la inteligencia artifical y muy probablemente evolucionarán hacia sistemas no sólo de captura, sino de tratamiento y difusión de imágenes en tiempo real.

La batalla entre mirrorless y DSLR ha terminado. Lo importante es seguir disfrutando de la fotografía.

·

Recuerda que Fragmáticos ofrece la oportunidad de alquilar por días al precio más económico una selección de cámaras sin espejo de los principales fabricantes del mercado, incluyendo modelos muy populares como la Sony A7 IV o la Canon EOS R6 Mark II. Consulta modelos, disponibilidad y precio en los siguientes enlaces:

https://fragmaticos.es/alquilar/montura-canon/camaras-mirrorless.html

https://fragmaticos.es/alquilar/montura-sony/camaras-mirrorless.html

https://fragmaticos.es/alquilar/montura-nikon/camaras-mirrorless.html

https://fragmaticos.es/alquilar/montura-fujifilm/camaras-mirrorless.html

·

Gracias por confiar en Fragmáticos para el alquiler de cámaras y objetivos de fotografía.

·

Autor: Fragmático#1

Alquiler audiovisual online de cámaras y objetivos de fotografía. Fragmáticos.


¡Ahora, reservar desde el móvil es todavía más fácil!

Gracias al diseño adaptativo de nuestra web, puedes alquilar desde cualquier lugar y a cualquier hora con tu teléfono móvil. Completa la reserva en cuestión de minutos, de la manera más cómoda y fácil.

Y recuerda que en la web de Fragmáticos puedes comprobar la disponibilidad en tiempo real y el precio por reserva en cualquier momento, simplemente introduciendo las fechas de alquiler en la página del artículo.

¿Qué opinan nuestros clientes?