La función de los extender es aumentar la longitud focal de la lente que estemos utilizando, es decir, nos permite llegar más lejos con el zoom con un aumento de 1,4 veces (1.4x) o 2 veces (2x). Si tenemos en cuenta el poco volumen y peso de estos accesorios, se convierten en una opción muy solvente para situaciones en las que el sujeto de la fotografía se encuentra muy alejado; el ejemplo más habitual es la fotografía de animales en plena naturaleza, aunque puede tener otros usos.
Un ejemplo práctico: si combinas en tu alquiler de equipo fotográfico un extender 1.4x y un objetivo Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6L IS II, la longitud focal máxima pasa de 400mm a 560mm en una cámara full-frame como la Canon 6D, o de 640mm a casi 900mm en una cámara APS-C como la Canon EOS 7D Mk II.
Si pensamos en el precio y tamaño de un objetivo fijo de 600mm, la opción “extender” se presenta extremadamente atractiva, pero ¿son todo ventajas? Evidentemente no. A la hora de su utilización conviene tener en cuenta una serie de conceptos que nos permitan planificar correctamente la salida fotográfica.
Dejan pasar menos luz
El extender 1.4x reduce en un paso la cantidad de luz que alcanza el sensor de la cámara, esto es, un objetivo con apertura máxima f/2.8 pasa a tener una apertura máxima f/4. En el caso de exteder 2x, la luz se reduce en dos pasos y por tanto con el mismo objetivo bajaríamos a f/5.6. La deducción lógica es que si el objetivo no es muy luminoso de entrada, el extender va a acentuar este problema. Es normal que muchos teleobjetivos ofrezcan aperturas máximas de f/5.6, en cuyo caso hemos de tener en cuenta que al bajar a f/8 o incluso f/11 puede verse limitada la capacidad de usar el autofocus de la cámara según modelos: llegará un momento en que no funcionará si estamos usando el visor, y nos obligará a enfocar usando el live view si queremos enfoque automático, o directamente pasar al enfoque manual.
Pueden afectar ligeramente a la calidad de imagen
Esto es así porque la distancia adicional que recorre la luz debido a la mayor longitud focal se realiza atravesando dos pequeñas elementos de cristal en el multiplicador que, aunque de buena calidad, nunca van ofrecer como conjunto la misma calidad que un objetivo diseñado desde el principio para ofrecer la misma distancia focal. Esto no quiere decir que el multiplicador vaya a arruinar la calidad de la lente, ya que si fuera así nadie lo usaría. Normalmente el leve aumento en la “suavidad” de la imagen se ve compensado por la proximidad al sujeto que obtenemos con una mayor longitud focal.
No son compatibles con todos los objetivos
Los extender de Canon son compatibles con teleobjetivos a partir de 70mm (y no todos), lo cual tiene sentido porque ¿para qué querríamos aumentar la longitud focal de un objetivo “corto”, cuando ya existen otros modelos que ofrecen la longitud focal inmediatamente superior? De todos ellos, los siguientes modelos están disponibles para alquilar en Fragmáticos:
– Canon EF 135mm f/2 L
– Canon EF 70-200mm f/4 L IS
– Canon EF 70-200mm f/2.8 L
– Canon EF 70-200mm f/2.8 L IS II
– Canon EF 100-400mm f/4.5-5.6 L IS II
Otras consideraciones
Una ventaja adicional del uso de multiplicador es que no afecta a la distancia mínima de enfoque del objetivo con el que se usan, lo cual les confiere una mayor magnificación (mayor zoom a misma distancia) y por tanto abren la puerta al uso de teleobjetivos con pretensiones macro.
En resumen, los extender o multiplicadores aumentan las posibilidades de uso con lentes largas y son una opción a tener muy en cuenta en el alquiler de objetivos. Puedes alquilar los multiplicadores 1.4x y 2x de Canon en Fragmáticos, ¡combínalos con tu teleobjetivo preferido!
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